Cómo hacer tarta helada capuccino
Hoy, en Cocina Familiar con Javier Romero, os presento un postre para el verano, una tarta helada capuccino que va a hacer de los cumpleaños veraniegos una verdadera fiesta para el paladar. Hasta visualmente se parece a un capuccino, con el helado de café en el centro y arriba la nata simulando la espuma.
Los ingredientes para hacer la base de la tarta helada capuccino son los mismos que utilicé para hacer unas galletas de chocolate que podréis ver más abajo, por eso las cantidades son tan elevadas en ingredientes como la harina, la mantequilla, los huevos o el azúcar. Podéis hacer la base con estas cantidades y lo que os sobre hacer unas buenas galletas.
Si eres amante del sabor del café, entonces sin duda no puedes dejar de preparar este manjar. Además es ideal para cuando recibas invitados en casa, pues seguro que quedarán sorprendidos con esta tarta helada capuccino.
Ingredientes
1 l de nata para montar crema para batir
350 g de azúcar glas impalpable en América
370 g de leche condensada 1 bote pequeño
20 g de café soluble
600 g de harina
250 g de mantequilla
3 huevos
300 g de azúcar
2 g de levadura en polvo polvos de hornear
170 g de chocolate fondant
Canela en polvo
Elaboración paso a paso
Poner la base de galleta en el molde
Comenzaremos preparando la masa de las galletas de chocolate (VER AQUÍ) para poner en la base. Una vez hecha y enfriada, pondremos una capa de unos 7-8 mm en la base de un molde desmontable procurando que los bordes estén un poco en alto para que no se filtre nada de líquido después.
Hornear la base y dejamos enfriar
Encendemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo, y en que esté caliente meteremos el molde para hornear la galleta durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, retiraremos el molde del horno y dejaremos que vaya enfriándose mientras preparamos el resto del molde.
Montar la nata
Mientras se va enfriando, prepararemos la mezcla para el helado de café. Para ello pondremos en el bol de nuestro batidor (VER AQUÍ) 500 ml de nata (crema de leche) y 150 g de azúcar glas (impalpable). Comenzaremos un batido a velocidad baja para que no salga el azúcar despedido y lo pringue todo, y luego la subiremos a media-alta para montar la nata. No debemos montarla excesivamente porque se convertirá en mantequilla y no nos valdrá.
Añadir la leche condensada y el café
Cuando tengamos la nata lista, agregaremos la leche condensada y el café soluble, y volveremos a mezclar a velocidad media hasta conseguir una mezcla homogénea.
Volcar la mezcla en el molde y congelar
Con la mezcla terminada, la volcaremos en el molde y cuando se haya asentado la superficie, meteremos la tarta al congelador el tiempo suficiente para que solidifique por completo.
Montar el resto de la nata y decorar
Una vez tengamos el helado de café bien sólido, montaremos el resto de la nata con el azúcar glas. Cuando la tengamos lista, sacaremos el molde del congelador y con la ayuda de una manga pastelera, pondremos una capa de nata a montoncitos. Luego volveremos a meter la tarta al congelador hasta que la nata esté completamente sólida.
Espolvorear canela y almendra crocanti
En que la tarta esté completamente congelada, la volveremos a sacar y espolvorearemos canela por encima y almendra crocanti para darle el toque final.